Temas que han de llegar

Llega un momento en el que en alguna relación, amistad, en familia... se empiezan a abordar temas importantes que a veces no sabemos ni cómo empezar a hablar. Saber quién es el adoptado en la familia, por ejemplo. 

Todavía recuerdo cuando le dije a mi papá que tenía novio (mi primer novio), hace ya unos ayeres, el simple hecho de tener que decirle a mi papá era casi un trauma y tener que escucharlo hablar de si aún era muy chica, que si era un buen muchacho y un sin fin de cosas -cuando se supone que somos los que tenemos que hablar- ya que, nos parece un poco exagerado a veces lo que los demás opinan.  

Sin embargo, cuando nos toca ser a quien escuchan, de cierta manera sentimos que cae la responsabilidad de dar un buen consejo y hasta tratamos de ponernos en el lugar de la otra persona  y entender qué es lo que está pasando en ese momento esa persona. 

Y es que resulta que terminamos siendo la hermana mayor de quien seguro en algún momento se acercará a ti para pedir un consejo, o peor aún, preguntarte cosas que no se atreve a preguntarle a la misma madre/padre, digo "peor aún" no por mala hermana, sólo que... es difícil luego tener que encontrar la forma más "suave" de abordar ciertas cuestiones que en su momento también tuviste. Ya ni hablar sobre los cambios de las adolescentes, ver que pasan por lo que tú pero a nivel extremo. Que si ya la pretenden varios y se ilusiona con el peorsito. Cosas que si a ti te pasaron o te pasan no te gustaría que te hagan aterrizar de una forma cruel. Porque la más "fácil" llega a ser en su momento aquella del "¿por qué mis papás te quieren más a ti?" jajaja, ok, no. 

El caso es que en repetidas ocasiones nos encontraremos entre la espada y la pared con temas que igual y de lejos se ven muy simples para abordar pero ya de cerca te dan ganas de esconderte. Ha de ser como el sentir de los padres ante la pregunta del "de dónde vienen los bebés", todo un teatro llegar a darle un consejo a tu amiga embarazada que ha quedado soltera. O el llegar a hablar de sexo con tus padres/amigos porque más vale informarte por ellos que por el Internet. Que si el momento en que por mucho que evadimos el tema, habrá que hablar de un testamento... 

Tanto tema que ha de llegar en algún momento, -cercano o lejano- pocos realmente estamos preparados para afrontarlos, al menos como se debe y no simplemente darle la vuelta a la tortilla para que no se queme una vez puesta en el comal.