Consejeros por aquí y por allá

Tal parece que todos en algún (o algunos o muchos) momentos en esta vida se nos ha ocurrido ser el consejero de alguien (sí, porque no siempre se nos solicita serlo). Quizá porque le debemos un favor a alguien que antes nos aconsejó y creemos que ahora es necesario que hagamos lo mismo. Sabemos que en el afán por creer que se hace lo correcto podemos ser de ayuda o de plano entorpecer las posibles decisiones que la persona había logrado concretar a medias. Y es entonces que cada consejero será único o predecible...

El vidente. 
Aquellos que son buenos en darse cuenta cuándo alguien no está bien y mágicamente son los que no necesitan ser íntimos amigos para tomarse la libertad de dar un consejo.
El que llega sin que se busque. 
El que más que querer aconsejar quiere saber qué pasa y disfraza sus dudas con consejos y entonces habrá quienes ya los identifiquemos a tiempo y los dejemos con las ganas de formar parte de nuestros problemas.  
El que no opina.  
Nunca falta la persona que a la hora de pedirle su consejo/opinión, evita a toda costa darlo. Ya sea porque no sabe que decir o por miedo a influenciar de una manera negativa, entonces se limita a comentar que es tu vida y tú sabrás mejor que nadie qué hacer. Ahora que si se trata de amor llegará un: "sigue a tu corazón".  
También sabemos que es casi de ley que los consejos que damos pocos aplicamos, y que es cierto que muchos consejeros más tratan de entre sus lecciones ponerse de ejemplo para todo y esperan se le tome en consideración para seguirlos tal cual han caminado en cada acción realizada.
Aunque luego solemos toparnos con aquellos que nos limitan porque buscan en el consejo escuchar lo que ellos quieren y entonces no importa si el consejo es muy bueno o no y habrá a quien se le haga más práctico aconsejar así.
¿Qué clase de consejero eres tú cuando te toca serlo?

16 comentarios:

GAVIOTA dijo...

Pos ya le estaba pensando para comentar, verdad, pero dejame decirte que si hubieras puesto la "e" al revés, tu post se hubiera visto mejor....
jajajjajaja!!
Pues soy mala dando consejos, porque los doy pero me quedo sin ellos, soy torpe en eso pero si tu vieras como la gente me sigue pa que la aconseje... Algo sucede en mi persona, así que prefiero ser práctica y cuando me toca de consejera, doy consejos prácticos y en los que haga pensar a las personas si está bien seguirlos.
jejeje!
Eso pa quitarme de culpas por si algo sale mal. je!
saludos

Peyote dijo...

Yo no sé qué tan bueno o malo sea para dar consejos. Sólo sé que casi nunca me piden eso y cuando yo lo llego a dar sin que me los soliciten, se emputan...
Jajaja, tengo mala suerte.
Y lo peor es que cuando doy el consejo no pedido es porque los veo muy jodidos y es cuando doy mi mejor esfuerzo para llevarlos por el buen camino.

Tssss. No me valoran.

Saludos, Socias!

la MaLquEridA dijo...

Los consejos funcionan para los demás, nunca para uno mismo.


Saludos.

luis alvarez dijo...

Faltó un tipo de consejero, "el certero"; el que sabe escuchar y entender mas que uno mismo el problema aveces..y luego dan solo una opinión sincera, que los aclara el panorama de tal forma que después se nos hace más fácil tomar una decisión..
Creo que ese es el consejero ideal, el que su única motivación o intensión es la de ayudar a que la persona en problemas se ayude a si misma....

Muy buena entradas, me gustó,
me hizo pensar, y eso se agradece :)

Bendiciones socias :)

aNdReSiTo dijo...

Yo por eso nunca ayudo si no se me solicita, las normas morales y/o sociales no aplican conmigo.

Lalalalagartilapices dijo...

A mi lo de dar consejos como que nomás no, pero si me gusta escuchar a las personas. En Momo dicen que la niña sólo escuchaba a la gente y estas al hablar y hablar sin ser interrumpidas se daban cuenta solas de lo que necesitaban o tenían que hacer para resolver sus problemas y luego decían que Momo era la mejor consejera, aunque no decía ni una palabra.

Saludos!! :)

Disco King dijo...

A mi siempre me buscan para que les de consejo, desde antes de querer estudiar psicologia.

Quien sabe, lo que yo hago es enfrentar a las personas a la situacion tal cual es, asi sepa que les causara dolor. No soy cruel, quizas soy realista, quizas es vocacion.

Un beso!

Chaly Vera dijo...

En realidad nadie busca consejo, lo que buscan es que esa persona apruebe lo que ella ya se habia propuesto hacer.
La manera de aconsejar que creo que es la mejor es hacer con ella un analisis del problema y que ella vaya llegando a buenas conclusiones con la ayuda de ti.


Besos

Miranda dijo...

Uf, no sé, creo que ninguno de esos... Soy más la que opina pero con distancia, y casi siempre espero a que me lo pidan, porque si no me tachan de metida y que no sé de qué hablo -___-

Gracias por los ánimos y sí, yo también pienso eso de seguir con otras metas si no sale la beca :)


Nos leemooooos.

Anónimo dijo...

Yo sin duda del tercer tipo. En España decimos "consejos vendo que para mí no tengo". Prefiero evitarlo, total, yo siempre la cago, ¿qué podría aconsejar a nadie?

0oSuSyo0 dijo...

Que buena entrada !!

Yo creo que soy del tipo de personas que solo escuchan y al final dicen "sigue a tu corazon" no see siento que si digo algo mal voy a ser la causante de que todo salga mal jaja pero tal vez funcione por que nunk dejan de pedirme consejos y algunas veces hasta agradecen demaciado jajaja es bueno ayudar :D

reptilio dijo...

hahaha pues cuando me toca ya a la de afuerzas pues si seria de "esto es lo que a mi me funciono" hahaha

Suerte chicas, disfruten su finde

Nelson dijo...

Yo siempre aconsejo que abra una cerveza, que lo demás viene solo.

Nova dijo...

Muy bueno, yo creo q soy mas el vidente!!! Y tengo a una persona muy cercana q es mas la cotilla y se queda tan hancha, cotilleo gratis y la tienes q dar las gracias, q duro

Alice... dijo...

Creo que yo no soy ninguno de esos, soy más de escuchar y dejar que la persona llegue a la decisión sola y si pide mi ayuda lo único que hago es hacerla reflexionar sobre lo que quisiera hacer :)

Buena entrada socias ;)

Jimena dijo...

Mi papá dice que nunca hay que dar consejos.
Porque cuando el consejo resulta bien, es mértio del que lo recibió por hacerte caso.
Pero si el consejo sale mal, es nuestra culpa por hacerlos hacer tonterías.