Ser la tapadera

Todos alguna vez hemos sido la tapadera de alguien más, sí, esa persona que "resguarda" las acciones que tienes en mente llevar y por alguna circunstancia no te atreves a decirle a cualquiera, y claro que contamos con quien nos haga de tapadera cuando más lo necesitamos. 

Y bueno para aquellos que alguna vez hemos sido los alcahuetes de alguien no es fácil serlo, pues no sabes que pueda pasar ni en que lio te puedas meter, tienes que hacer que la historia coincida mágicamente con lo que ya habían planeado, como irte de pinta, capturar a un galán, desobedecer a tus padres sin que estos se den cuenta... lo cual en ocasiones resulta ser toda una hazaña. ¿O alguien no recuerda alguna en la cual estuviste a punto de ser descubierto? 

Porque sin duda, más de una vez nos hemos metido en algún problema por esto, no me dirán que solo a mí me ha pasado, que en varias ocasiones tuve llamadas a mi casa preguntando por Fulanita o Sutanito y lo único que decía es “acaba de salir para su casa” e iniciaba la ardua búsqueda, llamando a cualquier teléfono con tal de encontrarlos, por suerte siempre los encontraba pero ¿que hubiera pasado si no?, o si les pasaba algo malo y yo había mentido diciendo que sí habían estado conmigo.

O qué tal a todos los que encontramos en nuestra propia madre a la mejor tapadera que puede existir y ha hecho de todo por cubrirte ante tu padre para que no sepa que ya llevas cuenta de los novios que has tenido mientras él sigue creyendo que aún no inicias esa etapa del noviazgo xD. 

El punto es que si nos convertimos en tapadera de alguien más o ese alguien se convierte en la nuestra es porque definitivamente por ahí alguien no está aprobando la acción que pretendemos llevar a cabo y preferimos valernos de mentiras y hazañas para poder salirnos con la nuestra o simplemente porque nos falta el valor en ciertas cosas y preferimos que alguien más apoye la acción que no podemos realizar solos.