Reencuentros II

En esta segunda entrega de los reencuentros, llegan esos que son increíbles y no porque son maravillosos, sino porque ves a las personas muy diferentes o igualitas (dependiendo del caso). 

A cuántos de ustedes no les ha pasado que se reencuentran con un viejo compañero de la escuela o trabajo y se dan cuenta que, ese chav@ que conocías hace años, bastante común y poco agraciad@, ahora está guapísimo y  es ahí cuando empiezas a creer en cuentos pues a él le paso lo del patito feo y se convirtió en un hermoso cisne. 

Aunque también está el otro lado de esa historia aquella persona por la que te morías o considerabas lo más hermoso de este planeta, cambió tanto que ya no se le pegan ni las moscas ¿qué pasó ahí? qué clase de broma nos puede jugar la vida y ni se diga si se trata de una ex pareja porque el "shock" es peor.

Y ahí entran las exs, o los exs que ya tienen un equipo de fut completo y se han descuidado lo suficiente como para que de plano te taches de haber estado ciega cuando le veías algo bueno "en tus tiempos". O lo atacó algún vicio que ahora lo dejó de mal ver xD. 

O aquellos en los que te sorprende la manera en la que ha cambiado su forma de pensar/de actuar. Les cuento por ejemplo de una compañera en la preparatoria que era la chava fiestera, que pasaba las materias de puro milagro, y que ahora está hecha toda una profesora, esposa, madre y que ve la vida de una manera muy diferente. O qué tal de los "moscas muertas" que de pronto se rebelaron y ahora son las que no salen del antro pese a que se supone ya deberían haber madurado.

Y no podemos negar que son casos así los que nos sorprenden y nos dejan pensando qué tanto hemos cambiando nosotros, y qué pensaran aquellos viejos amigos de nosotros después de un reencuentro. Algo más allá de notar nuestros kilos menos, o los que nos hemos adjudicado con el paso del tiempo. 

Es que al menos nosotras si nos hemos sorprendido cuando descubres que en verdad, el tiempo no pasa en vano en la mayoría de las personas.