Entre calaveras y cuentos

Si bien ya lo hemos comentado en años anteriores sabemos que acercándose el día de muertos  aparte de la tradición que representa vienen consigo las leyendas y claro las calaveritas literarias. Tradición que acarrea la costumbre de poner una ofrenda con las cosas que le gustaban a nuestros familiares y amigos que ya han fallecido. Una que a la vez trae consigo historias y leyendas que en lo personal cuando éramos niños mi papá nos contaba unas relacionadas con este día, aquí les compartiré una...
Pedro y María era una pareja humilde con 3 hijos que vivía en un pueblito pintoresco que era fiel a las costumbres mexicanas.
Pedro era un señor malhumorado y que siempre le había molestado la tradición del día de muertos, jamás había puesto ofrenda, al menos no desde que dejo de vivir con sus padres por su parte María le gustaba seguir esta tradición pero desde que vivía con Pedro tuvo que renunciar a ella para evitar problemas con él.
La noche del 1° de Noviembre Pedro salió a una cantina a tomar con unos amigos, no era un borracho y siempre trataba de llegar antes de media noche a su casa, esa noche fue la excepción la plática en la cantina se puso entretenida y regreso a su casa ya pasadas las 2 de la mañana. 
En el camino a casa noto un montón de personas que a lo lejos caminaba con veladoras encendidas, pensó que alguien habría fallecido, como se iba acercado a esa personas las iba reconociendo, gente del pueblo que hacía ya tiempo que habían fallecido, todos llevan comida, flores y velas; hasta atrás vio a sus padres, a paso lento y con una pequeña veladora y un vasito de agua, con sus miradas tristes y tratando se seguir el paso a los demás; recordó que era día de muertos, junto a la devoción con la que sus padres trataban a sus muertos en este día y que siempre le decían que nunca los olvidara pues que aún estando muertos ellos estarían al pendiente de él, se sintió tan mal que corrió a su casa, desesperado despertó a su esposa e hijos, empezaron a cocinar pan, tamales, encendió veladoras y corto todas la flores que había en su jardín puso su altar y salió a prisa hacia el lugar donde había visto a sus padres, recorrió gran parte del campo hasta que a lo lejos vio como esas pequeñas luces iban desapareciendo, triste regreso a su casa y se juro que no volvería a pasar. 
Finalmente no tuvo tiempo, Pedro falleció antes de que llegara el siguiente día de muertos y como nunca les enseño esa costumbre a sus hijos, cada día de muertos que regresa a visitarlos no lo están esperando.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado...

18 comentarios:

Mariposa Errante... dijo...

Hola:

Yo si pongo ofrenda...

Besos.

Jo dijo...

por lo menos tener la ilusión... esa bonita creencia de que ellos vienen un momento a disfrutar algo que tuvieron en vida.

la MaLquEridA dijo...

¡Chin! esta vez no puse ofrenda por algunas razones que no puedo explicar pero sé que si mis muertos vienen entenderán por qué.


Besos.

chalyvera@gmail.com dijo...

Esa costumbre desapareció de mi casa hace muchos años. Pienso que a los muertos hay que dejarlos descansar en paz.

Besos para las dos

PashmiNa dijo...

aaay qué triste relato... pero como ese, estas fechas están llenas de cosas interesantes por conoceer, ttradiciones qué salvar y cultura qué aprender, por eso noviembre es simplemente uno de los meses más fascinantes del año!!

Saludos chikas!!

XD

la mis dijo...

a mi el choque cultural y religioso en mi casa me dejó sin vivir estas tradiciones mexicanas, por eso me son indiferentes y hasta un algo ajenas. tssssssssss, no está padre.

Meg dijo...

Yo pongo ofrenda pequeña pero si bueno este es mi segundo año que lo hago, antes no lo hacia porque siempre ibamos a casa de la abue pero ahora pss trato de poner algo pequeño pero bonito.


saludos

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Me gustó escuchar el resultado final del buzón calaveresco :)

Por aquí no hay tanta tradición de ofrendas... sí se suele ir al cementerio con algún ramo de flores, pero poco más.

reptilio dijo...

me gusto el po po po podcast hahaha pocas veces se escucha el "reptilio" tan bonito :P

disfuten su puente chicas

Anónimo dijo...

Yo pongo una sencillita, y creo que mas que lo material que pudiesemos hacer es que si sabemos que nos visitan los hagamos sentir bienvenidos, por lo menos con un recuerdo, yo tengo una ofrenda muy sencilla, me agrada la idea de pensar que van a pasar a mi casa.

Que bonito post!

Saludos chicas!

Anónimo dijo...

que bonita historia, yo desde que recuerdo mi mamá siempre pone su ofrenda, pero siendo honestos, no me gusta ir al panteón en estos días, mejor me quedo con los recuerdos agradables, y no es por nada pero que tradición tan chida esto del "Día de Muertos"

Carlobito dijo...

Yo he llegado a sentir un poco de miedo por no seguir tradiciones, por ser tan escéptico, pero pienso que si existe algo después de la muerte, mis muertos no necesitarían homenajes públicos... yo los recuerdo cada día, en mi corazón.

Saludos amigas

carlosmxax dijo...

interesante, poco frecuento a mis idos, pero ellos entienden mis motivos, generalmente no voy en fecha especial, ya que se llena de gente, y cuando que el cementerio se llena de verdad, mucha mucha gente...

saludos!

Novak dijo...

En verdad fue muy raro que "una niña" lea las calaveras, y más con ese sonido de fondo. Qué bueno que no lo escuché de noche o me hubiera dado cof más cof miedo.

Y bueno, yo no acostumbro a poner eso de altares porque afortunadamente no tengo muertos que llorar. Si hay algunos familiares pero no son tan significativos como para hacer todo este ritual. Supongo que me llegará el momento en que con gusto ponga uno y seguramente lo compartiré para que me den su opinión.

la MaLquEridA dijo...

jajajaja en seguida supe que era mi calavera porque digo groserías, perdón jeje.


Un beso.

GAVIOTA dijo...

jajjaja!
Que buen post. Hoy mis sobrinos se encargaron de hacer uno, pusieron todo lo que encontaron pero eso si los cuatro elementos no les faltaron.
saludos!!
Una disculpa por no haber participado en las calacas he andado muy ocupadota, pero aquñi ando ya!
Besos

Martiuks dijo...

Socias:

En lo personal me encanta la festividad del Día de Los Fieles difuntos, me parece una tradición hermosa en nuestro país y que debemos preservar a pesar de que pase el tiempo.

Yo vivo en frontera (Cd. Juárez) y aquí se ha transculturizado con el Halloween por estar pegados a los Estados Unidos, pero es mucho más rica y con más trasfondo cultural el Día de Muertos.

Me ha tocado verlo también en Coyoacán y es padrísimo ver como hasta las casas se visten para ese festejo.

Muy padre también la anécdota que te contó tu papá y yo creo que es una de las tantas historias que existen en torno a este tema.

Por último y ya para no hacer más largo mi comentario, agradezco la visita a mi blog... La verdad no sé como llegaron hasta allí (pero que la identidad de "La Tortuga Caramela" no se revele... jejejeje)

Sea como sea, bienvenidas en ambos blogs.

¡Muchas gracias por visitarme!

Prometo regresar con más calma (ya lo dije en mi comentario "Tortuguesco" de ayer.

Saluditos y buena mitad de semana.

Martiuks dijo...

Otra vez yo... Es que olvidé decirte que te contesté tu comentario en mi blog.

¡Buenas noches y buen Miércoles!